Exposición

La historia de Franz y Franziska Jägerstätter es la de dos sencillos campesinos austríacos nacidos a principios del siglo XX, en la frontera con Baviera. Es entre estas colinas verdes y silenciosas donde transcurre su vida, entrelazada con los dramas que sacudieron Europa hacia la mitad del siglo pasado.

Una vida oculta, la suya, silenciada durante muchos años por ser incómoda y controvertida, con aquellas preguntas eternas que, a veces, se intenta olvidar: ¿por qué vale la pena vivir? ¿Y por qué vale la pena morir?

La decisión de Franz de no combatir por la causa nazi sacude las conciencias adormecidas por el miedo y la ideología. Pero más aún, su elección de afrontar la condena a muerte con tal de no traicionar su fe —compartida, al final, también por su esposa— vuelve a plantearnos hoy la pregunta sobre el significado de ser cristiano y su vínculo con la posibilidad extrema del martirio: ¿qué significa “ser de Cristo”? ¿Qué implica vivir y testimoniar la fe siempre y en cualquier circunstancia, incluso en un contexto adverso y hostil?

La historia de Franz y Franziska es, ante todo, una historia de amor. Un amor que crece con los años a través de la alegría de sus tres hijas y de los momentos compartidos, unido al sufrimiento de los días de separación. Su vínculo conyugal alcanza su culmen en la disponibilidad común al mayor de los sacrificios: el de la separación definitiva, en la espera de reencontrarse unidos para siempre en la eternidad. El suyo fue un amor verdadero, capaz de dejar partir al otro para que pudiera realizar plenamente su destino, como escribió Paul Claudel en “La Anunciación a María”: «¡Aquí está la alegría, la libertad, la gracia, la juventud eterna! […] ¿Qué vale el mundo en comparación con la vida? ¿Y qué vale la vida si no es para ser entregada?».

Franz y Franziska se convierten para nosotros en compañeros de camino, en un testimonio potente y claro de cuál es la naturaleza profunda del matrimonio, de esa fecundidad y apertura al otro en la que se cumple la vocación de los esposos, según esa tensión hacia el don total que Jesús indicó como meta: «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos».

Horarios

  • viernes, 27 de junio, de 18:00h a 20:00h
  • sábado, 28 de junio, de 10:30h a 20:00h

Con la posibilidad de visitas guiadas gratuitas cada 30 minutos